Como counselor especializada en adolescencia, comprendo lo complicado que puede ser para la juventud de hoy en día administrar su tiempo de manera efectiva. Con agendas llenas de actividades extracurriculares y tareas escolares, es fácil perder de vista lo valioso que es el tiempo. Por eso, si tienes adolescentes cercanos con agendas repletas, te invito a que les ayudes a tomar contacto con su tiempo.

Lo primero a lo que te invito es a sentarte con ellos y pedirle que te cuenten, si pueden y así lo desean, cómo organizaron sus actividades diarias. Luego, revisen juntos cómo están distribuyendo su tiempo y si creen que pueden aprovechar cada momento. Una vez que tengan claro en qué están ocupando su tiempo, es momento de acompañar si fuera necesario a distribuirlo de manera asertiva.

Explícales la importancia de asignar tiempos reales a cada situación, y ayúdales a establecer un horario realista y flexible que les permita cumplir con sus obligaciones sin sacrificar su tiempo de descanso, ocio y salidas con amigos . Si está dentro de tus posibilidades enséñales cómo pueden asignar tiempo a cada actividad de acuerdo a su importancia y urgencia.

Recuerda que el objetivo no es que los jóvenes se conviertan en máquinas de trabajo, sino que aprendan a administrar su tiempo de manera efectiva para evitar el estrés y la ansiedad que genera el dejar todo para el último momento. ¡Ayuda a los adolescentes a ser dueños de su tiempo y verás cómo su calidad de vida mejora notablemente! Y tú vida mejorará si logras que tome conciencia del tiempo antes que llegue el cierre de las notas !!! Anímate a invertir tiempo del tuyo para acompañar amorosamente este proceso de enseñanza!!

Cada adolescente es un mundo y tú eres quién más cerca está de ese mundo, si él o la adolescente te lo permite exploren juntos. Y no te lo permite, siempre habrá un counselor dispuesto a acompañar ese proceso.

Confía, no están solos!!!

Al tomar esta foto y observarla, las siguientes sensaciones se me hicieron figura:

• Resistencia
• Cansancio
• Responsabilidad
• Pesadez
• Valentía
• Obligación
• Sacrificio
• Fortaleza
• Entereza
  

Todas ellas puede ser válidas y también me llevó a las siguientes reflexiones:

• Cómo y para qué cargo al hombro?
• Lo elijo, me lo impongo o me lo imponen?
• Ocupo en un momento dado ese lugar y luego me siento prisionero/a de ello?
• Me permito poner fin a cargar al hombro?
• Me permito elegir cómo lo quiero cargar?
• Puedo dejar de cargar al hombro sin sentir culpa?
• Puedo sentirme libre de no cargar con nada?
• Puedo poner límites y pedir que cada cuál cargue con su parte?
• Cargar al hombro me hace más poderosa/o?
• Llevo la carga para sentirme víctima?
• Elegir no llevarla, me pone en un lugar de despreocupación y de falta de  responsabilidad?
• Me encanta cargar con todo y sentime halagada/o por otros?
• Me molesta que me digan “vos podes con todo”?

Todas estas posibilidades también son válidas…el tema es tener conciencia de qué, cómo y para qué cargamos al hombro.

En un proceso de Counseling podemos acompañarte a descubrir qué necesitas para que el peso de la carga deje de serlo o sea adecuado a tus posibilidades y elecciones!

Sabías que la palabra Duelo proviene del latín Dolus y significa dolor. El duelo es el proceso inevitable por el cual pasamos cuando perdemos a un ser querido, es el tiempo que necesitamos para asimilar, aceptar y adaptarnos emocionalmente a la ausencia de la persona amada y a nuestra vida sin ella.

Este proceso lleva tiempo y es necesario estar acompañado por alguien que valide y comprenda todas las emociones que la pérdida nos provoca, que van desde el desconcierto y la paralización al recibir la noticia, pasando luego por la culpa, la ira, la rabia, la tristeza y una gran sensación de soledad; y claro en la era de lo rápido, los amigos y la familia muchas veces creen que nos ayudan diciéndonos que salgamos, que no estemos tristes, que la vida continúa, etc. etc., y la verdad que lo que necesitamos es estar ahí con nosotros mismos y con el dolor que sentimos, para que con el tiempo podamos adaptarnos a esta nueva situación, aceptando la pérdida y volviendo a encontrarle el sentido a
nuestra propia vida.

Estar triste, llorar, enojarse con eso que nos pasa no está bien visto y es por ello que lo disimulamos para no preocupar a los que están cerca, o sentirnos débiles frente al dolor. Los sentimientos que nos guardamos y no expresamos quedan dentro sin resolver y quizás algún día necesiten salir y lo hagan
convertidos en una enfermedad.

Toda pérdida conlleva un duelo, y en la vida además de la pérdida de seres queridos también podemos perder una mascota, un trabajo, un lugar de residencia, una separación amorosa, y cada persona vive estás pérdidas de una manera diferente y con emociones como lo son el desconcierto, el miedo, el dolor, la tristeza.

El Counseling es prevención y en este espacio de encuentro podrás sentirte acompañado en tu pérdida sin juicio y libre de expresar tus emociones y sentimientos para aliviar y transitar este proceso de Duelo.

Perder a alguien es inevitable, encontrarte a ti mismo es necesario y saludable.